Las escuelas jugamos un rol muy importante en la prevención del suicidio.
La conducta suicida no consiste solo de la intención de quitarse la vida, incluye los pensamientos e intentos, por lo que debemos saber cómo intervenir, y ayudar a quien pase por esta situación para que deje de sufrir en silencio.
Nuestras áreas de Psicología y Formación Integral, trabajan de la mano para informar a la
comunidad escolar sobre cómo detectar cualquier señal de alarma que indique que un estudiante presenta problemas mentales o emocionales para guiarlo a obtener ayuda.
La formación del personal tras un intento de suicidio es clave, pero también preparar a los mismos compañeros para que se conviertan en agentes preventivos. Sumemos para generar una línea de apoyo que puede salvar vidas.
Recuerda que siempre hay alguien con quien puedes hablar y sentirte escuchado.